ELEMENTOS: Agua Dulce (Ríos, Cascadas, Nacientes, Lagunas).
DOMINIOS: Amor, Riqueza, Fecundidad, Gestación y Maternidad.
SALUDO: Óóré Yéyé ó!!!
En Nigeria, más precisamente en Ijesá, Ijebu y Osogbó, corre tranquilamente el río Oxum, la morada de la más bella Iyabá, la reina de todas las riquezas, la protectora de los niños, la madre de la dulzura y la benevolencia.
Generosa y digna, Oxum es la reina de todos los ríos y cascadas. Vaidosa, es la más importante entre las mujeres de la ciudad, la Yalodê. Es la dueña de la fecundidad de las mujeres, la dueña del gran poder femenino.
Oxum es la diosa más bella y más sensual del Candomblé. Es la misma vanidad, dengosa y hermosa, paciente y bondadosa, madre que amamanta y ama. Uno de sus oriquis, visto con más atención, revela el celo de Oxum con sus hijos:
El primer hijo de Oxum se llama Ide, es una verdadera joya, una anilla de cobre que todos los iniciados de Oxum deben colocar en sus brazos.
Oxum no ve defectos en sus hijos, no ve suciedad. Sus hijos, para ella, son verdaderas joyas, y ella sólo logra ver su brillo.
Es por eso que Oxum es la madre de los niños, seres inocentes y sin maldad, velando por ellas desde el vientre hasta que adquieren su independencia.
Sus hijos, mejor, sus joyas, son su mayor riqueza.
Características de los hijos de Oxum
Son muy valientes a la opinión pública, hacen cualquier cosa para no chocarla, prefiriendo eludir sus diferencias con habilidad y diplomacia. Se obstina en la búsqueda de sus objetivos.
Oxum es el arquetipo de aquellos que actúan con estrategia, que jamás olvidan sus finalidades; detrás de su imagen dulce se esconde una fuerte determinación y un gran deseo de ascensión social.
Tienen una cierta tendencia a engordar, la imagen del gordito risueño y bien humorado se combina con ellos. Le gustan las fiestas, la vida social y otros placeres que la vida les pueda ofrecer. Tenden a una vida sexual intensa, pero con mucha discreción, pues detesta escándalos.
No se desesperan por pasiones imposibles, por más que les guste a una persona, su amor propio es mucho mayor. Ellos son demasiado narcisistas para gustar mucho a alguien.
La gracia, la vanidad, la elegancia, una cierta pereza, el encanto y la belleza definen a los hijos de Oxum, que les gustan las joyas, los perfumes, la ropa vistosa y todo lo que es bueno y caro.
El lado espiritual de los hijos de Oxum es bastante agudo. Tal vez por eso, algunas de las mayores Yalorixás de la historia del Candomblé, hayan sido o sean de Oxum.
Comida: el omolocum, frijol fradito cocido con cebolla, camarones y aceite de oliva y decorado con huevos cocidos y descascados.